| Resumen |
El territorio de Bolivia cuenta con ingentes recursos naturales entre renovables y no renovables destacándose de por medio el elemento agua. Esta diversidad natural abarca extensiones inmensas del territorio tanto en el Oriente como en el Altiplano boliviano. No obstante el hombre a lo largo de toda su vida ha venido explotando las riquezas que nos proporciona la naturaleza, a tal punto que la ambición inmensurable y en su afán de satisfacer sus propias necesidades de sobrevivencia, se ha dedicado a la explotación irracional de los recursos indicados. La situación actual de las áreas en proceso de desertificación en Bolivia se caracteriza por: la presencia de altos niveles de erosión hídrica y eólica, la perdida y degradación de la cobertura vegetal, los problemas de salinización, el sobre pastoreo de praderas naturales e implantadas, la contaminación por desechos urbanos y los asentamientos humanos en tierras productivas. Estos factores repercuten negativamente en la calidad y formas de vida de los pobladores rurales de la región altiplánica.<br/><br/>En el sector de "El Choro" provincia Cercado del Departamento de Oruro, existe una organización central de riego tradicional para el uso de las aguas del río Desaguadero que data desde hace 50 años y permite regar actualmente una superficie de 6000 has. aproximadamente, sin embargo hasta el presente no se sabe qué esta pasando con los suelos del sector con tantos años de riego, ¿existirá acumulación de elementos pesados?, ¿habrá mayor adición de ciertas sales o simplemente permanecen sin alteración?. Interrogantes que resaltan a los usuarios.<br/><br/>El presente trabajo persigue responder el siguiente objetivo planteado "Evaluar el impacto de acumulación de metales pesados en suelos y vegetales en la zona de Japo (El Choro)" producto de la incidencia del riego con aguas del río Desaguadero, y establecer bases que promuevan alternativas y estrategias para un us0 adecuado y sostenible de los recursos agua, suelo y planta.<br/><br/>La concreción del presente trabajo investigativo referente a la evaluación ha sido posible a través de una metodología estandarizada propuesto por Ortiz V. (1994), que comprende tres etapas, ellos son: planeación, ejecución y evaluación; en combinación con las técnicas de estudio propuesta por la FAO (descripción del suelo) y de entrevistas, comentarios, etc. bajo una dinámica de investigación interdisciplinario. Cuyos resultados por orden de factor ambiental se concluye como sigue:<br/><br/>La calidad de agua del rio Desaguadero a lo largo de su trayecto es catalogada en CLASE C, fundamentalmente por el elevado contenido de: sólidos disueltos y solubles, pH, sales, cloruros y de algunos metales producto del proceso natural de meteorización y de las formaciones geológicas del terciario con contenidos parentales de tipo yesífero y calcáreo. En los canales de riego, las aguas provenientes del río Desaguadero se agudiza aún más en su calidad respecto al agua de río, sobre<br/><br/>todo en época cuando se necesita hacer su uso (época seca) al incrementarse el contenido. de sales solubles (2,0 gr/lt de sal), de sustancias alcalinas (pH > 8,0), de algunos metales y de la RAS, constituyéndose estas aguas de riego en clase C3S2 hasta alcanzar a la clase CAS4 que limitan sU uso para irrigaciones.<br/><br/>Los metales pesados en las aguas de riego detectados en el periodo de lluvia, se encuentran con concentraciones que están por encima de los valores permisibles como en los casos de As, Po, Ca Ni, Cd y Zn adheridos y adsorbidos a las partículas cambiables de sedimentos solubles que arrastra en elevada cantidad el agua de rio en este periodo. En cambio en el periodo seco se registran solamente al As, Fe, Cu y B, de los cuales el As, Cu y el B son las que tienen concentraciones muy elevadas que están por encima de los valores de máximo tolerancia.<br/><br/>Los suelos de la zona de El Choro, sufre actualmente modificaciones en sus propiedades (físico- químicas y biológicas) por efecto del riego con aguas de la calidad descrita Si bien, y en parte el riego favorece a la lixiviación de las sustancias solubles; pero también se advierte en alguna medida la acumulación de las mismas sales y en particular del sodio, consecuencia de ello sufre una degradación paulatina por salinidad y sodicidad. Respecto a la concentración de metales pesados por el impacto de riego en los suelos de la zona, se evidencia una acumulación de algunos elementos metálicos como el As, el Pb, el Zn, el Co y el Ni, conforme suceden los continuos riegos en función de los años de incidencia, y muy particularmente en la zona D (Japo) cuyas concentraciones son las más elevadas respecto a las otras zonas. Esta situación acumulativa de los metales en el suelo es producto del aporte del agua con contenidos metálicos y estosa su vez son adsorbidos por el contenido de la clase textural (arcilla), de la capacidad de intercambio (CC) y de otros factores que caracteriza al suelo de la región y puestos a disponibilidad (probable) por la variabilidad del pH hacia las plantas.<br/><br/>En el caso de los vegetales, Distichlis humilis y Medicago sativa se detectaron algunos elementos metálicos sin importancia fisiológica como el Cd, Pb y el As, y con mayor contenido en la especie nativa (distichlis); hecho que probablemente se deba al aporte por las aguas de riego con contenidos metálicos por una parte, y por otra, que los suelos también favorecen a la absorción de estos elementos a las plantas. El caso particular del Pb fue detectado su contenido en las especie nativa sin incidencia de riego; cuestión asumida en el sentido de que el plomo en la vegetación está en forma de plomo atmosférico que no son lavados por el riego como sucede con las especies sometidas al riego, y no tanto así por el mecanismo de absorción del suelo. |
